El tema es que cuando te ofrecen un gabinete personal y trabajo diario, no existe la duda.
Tengo la suerte de saber que las personas que leen las cartas en mi gabinete son tan profesionales y tan dedicadas como lo era yo cuando leía por teléfono.
Sigue sin ser completo el momento en el que nos sentamos frente a una cámara y esperamos escuchar al consultante por el "pinganillo". Aún así y curiosamente la energía fluye.
Ahora pienso que soy afortunada porque puedo ayudar a los demás en persona y además ayudar a través de la televisión, que es una manera de llegar a mucha gente y que puedan ser felices.
Iré contando experiencias.
Voy a haceros una propuesta. Desde aquí contestaré también a alguna pregunta concreta que me enviéis y si lo encuentro apropiado daré consejos para rituales.
Lo único que os pido es el mail para contestaros y algún dato que me sirva para la concentración antes de echar las cartas.
Mucha luz para todos.